martes, 14 de julio de 2009

EL EVANGELIO Y EL NEGOCIO

Hoy esta de moda la llamada Teología de la Prosperidad una mentira mas venida desde las cavernas de la oscuridad,o bien del olvidado Instituto para las Democracias y la Religiones creado especialmente en contra de la llamada Teología de la Liberación no muy aceptada por los países de conocido trabajo Imperialista y por el actual Papa que fue uno de los más acérrimo juez y parte en contra de dicha teología, pero sin embargo es poco lo que se comenta sobre la llamada teología de la prosperidad,teología que junta el evangelio con los negocios y hace creer que el que tiene dinero es muy bendecido por Dios,inclusive se crean en América Latina Corporaciones que son verdaderos negocios familiares en donde el padre es el Obispo y los hijos los pastores y dando lugar a los amigos mas cercanos una cobertura para que ejerzan el pastorado sin una educacion previa y vayan repitiendo lo que su obispo a dicho.

Pero también no podemos olvidar las cadenas de TV"cristianas" que envían mensajes desde Norteamerica a Centro y Sur amèrica y los seguidores poco menos se inclinan al televisor aceptando sin cuestionamiento la "palabra" que viene de los predicadores del norte. Es tan triste la realidad y la manipulación de èstos, que cobran verdaderas fortunas para ir a predicar a los países, robándoles así lo poco y nada que tienen los mas necesitados de las sociedades de los países Latino americanos.Y ya están apareciendo en España para quitarle el dinero a los emigrantes latinoamericanos.

La teología de la prosperidad tiene la premisa: "que tienes que darle bienes materiales a los pastores y su equipo"y todo te sera devuelto con creces, no quiero decirse no ayudar a los pastores ya que "todo obrero es digno de su salario;dice Jesús en el evangelio" pero es que estos equipos son tan,pero tan cara dura que llegan a pedir; cadenas de oro, relojes de oro,chaquetas o camperas de cuero, aparte del importante diezmo,que es la décima parte de tu sueldo.

Comentaba un "creyente"¡ sacábamos sacos y sacos de dinero que la gente nos daba, al igual que los cajones que tiene en la vasilica de San Pedro el Papa Benedicto!

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